Tuxtla regresó a sus dueños; habían 4 mil ambulantes que eran un cáncer
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*Hay cuidar los espacios públicos; el gobierno invierte mucho dinero: Molano
El regidor ciudadano por Tuxtla Gutiérrez, Carlos Molano Robles, expresó que, ante la próxima apertura de la remodelada Calzada de los Hombres Ilustres, la ciudadanía deberá comprometerse al cuidado de este y los demás espacios públicos de la capital chiapaneca.
“Debemos asumir que no sólo se trata de hacer uso de los espacios sino de contribuir a que permanezcan en el mejor estado posible”, declaró el regidor tuxtleco, al tiempo de agregar que es necesario hacer conciencia de que “las inversiones que se realizan para la mejora, renovación o incluso creación de lugares públicos, son importantes, por lo que se necesita que los visitantes los valoren y eviten el mal uso del mobiliario o el daño a la infraestructura”.
Cabe recordar que durante la actual administración municipal, se han realizado diversas acciones y obras de rescate de espacios públicos de la ciudad, destacando la recuperación de la zona centro, ocupadas anteriormente por ambulantes; la liberación de banquetas frente al Parque de la Marimba, la reinauguración del Parque Joyyo Mayu y la calendarización de actividades culturales, deportivas y recreativas en bulevares y otras vialidades de Tuxtla.
“Como ciudadanos, estamos obligados a vigilar que los lugares públicos estén en las mejores condiciones posibles, verificando, en principio, que la autoridad cumpla con su responsabilidad en cuanto al mantenimiento, como aportando nuestra propia disposición a no ensuciar o, mucho menos, dañar lo que es de todos”, enfatizó.
Molano Robles finalizó invitando a las y los tuxtlecos a aprovechar las opciones y espacios de esparcimiento disponibles en la ciudad. “Son nuestros, de nuestros hijos y serán de sus hijos también, de nosotros depende que se mantengan lo mejor posible siempre”.
AMBULANTAJE
Uno de los logros más sobresalientes sin duda es el retiro de los ambulantes del centro de Tuxtla Gutiérrez, ya que, por fin, la ciudad es nuevamente de los tuxtlecos: regresó a sus legítimos dueños.
Por muchos años, el ambulantaje se convirtió en un cáncer social que, por un lado dañó al comercio formal y a la sociedad en general, y por otro benefició a gobiernos municipales corruptos y a líderes bribones que llegaron de otros estados a hacer el negocio de su vida.
Se calculó en su momento que en Tuxtla había por lo menos 4 mil ambulantes que copaban todo el primer cuadro de Tuxtla Gutiérrez dando un aspecto deplorable a la ciudad, generando graves problemas de inseguridad pública; evadiendo impuestos y dando un golpe letal al comercio formal que hoy reconoce la labor con bisturí que realizó el gobierno municipal para sacar a esos transgresores de la ley y devolver la ciudad a sus dueños.